BOTERO Y LOS GRAFITIS
El reconocido pintor y escultor colombiano Fernando Botero sufrió en obra propia lo que él consideró un ataque a su actividad de artista y un gesto incivil.
Una escultura suya que se exhibía en en una de las calles de Milán, Roma apareció pintada en encendido rojo de lata de spry. Algunas declaraciones suyas comprensiblemente enojadas lazan frases como que «Es inadmisible, un ataque a mi persona como artista, por parte de alguien que no ama ni el trabajo, ni el arte«.
Como se puede ver en la fotografía insertada, la estatua, que representa una mujer de pie, y que está expuesta ante el Teatro de La Scala de Milán, apareció con una ‘W’ escrita en color dorado a la altura del pubis. Botero añadió que ha expuesto sus esculturas en todo el mundo y nunca pasó nada con ninguna, y que lamenta que precisamente este gesto haya sucedido en Italia, un país que ama.
El artista colombiano pidió que las autoridades competentes eliminen lo antes posible la pintada y pidió que la escultura siga en su lugar.
A la pregunta sobre qué piensa de los «graffiti» (pintadas urbanas), Botero consideró que «no son arte» y que se trata «de una desgracia de la humanidad, que ha estropeado tantas bellezas en el mundo«.
No hay nada que hacer, el asunto es censurable por donde se le mire. Si bien el derecho a la libre expresión de las diversas formas de arte es algo que no debe impedirse (pero si criticar, que también es un derecho) tampoco es cuestión de atentar contra una obra diferente.
Ahora bien, probablemente me vaya mal con esto, pero no puedo evitar recordar los tantos trabajos que he leído sobre los grafittis que, de ser una expresión informal y contestaria, habían pasado casi hasta la oficialidad. Primero fueron manifestaciones escritas irreverentes a las que se les fue agregando color y, sobre todo, originalidad: una viva expresión de lo popular. He de colgar algo más sobre los grafittis, pero por ahora dejo algunas frases que he recordado y otras que he encontrado sobre la prosa con la que se llenaron las paredes de Lima por un tiempo no muy lejano.
– El amor es ciego… el matrimonio lo vuelve a la vida
– Sé diferente… ama a tu suegra
– El sida te caga matándote… el cólera te mata cagando
– Ojo por ojo… ojo al cuadrado
– Cuidemos el agua… tomemos cerveza
– No te metas en el mundo de las drogas… somos muchos y hay poca