Leo muy temprano una noticia que me causa una doble sensación: «Clausuran bar Queirolo del Centro de Lima El bar Queirolo, ubicado en Quilca, en el Centro de Lima, fue clausurado ayer por el municipio capitalino. Aunque la comuna aún no se ha pronunciado sobre las causas del cierre, las personas que trabajan en los locales cercanos al tradicional bar dijeron a Perú.21 que la razón sería que el establecimiento no cumplía con los estándares mínimos de limpieza». Creo son pocos quienes asisten al bar Queirolo pensando que es el lugar más pulcro de la ciudad. Para tomar un Chilcano de Pisco o unas cervezas en un ambiente neblinoso, no se exige más que una silla y una mesa, y que nadie pueda molestar, pues estar en un lugar que acumula décadas de historia se le puede tolerar mucho. Sin embargo, es cierto que para comer unas butifarras o un plato de asado, sin duda, la limpieza debe estar asegurada. Lo añejo no debe relacionarse con la falta de limpieza. Para lo que caemos de vez en cuando por sus mesas esperamos que sus dueños reaccionen y den al mítico bar las condiciones mínimas que aseguren más de una tertulia para sus parroquianos.