La reciente novela de Jorge Eduardo Benavides, “El collar de los Balbases”, 2018, Editorial La Huerta Grande, me ha brindado entretenidas y emocionantes horas de lectura. A pesar de las más de quinientas páginas de la obra y de la multiplicidad de personajes, escenarios y datos históricos, la tensión de la trama me ha tenido en vilo página tras página, y ese es, precisamente, el gran mérito de una buena novela.
En “El collar de los Balbases” se entrelazan las vidas de un legendario duque enamorado; la de un famoso ladrón de la época, Candelas; la de un aventurero inglés, Borrow, y de muchos otros personajes que terminan vinculados, de una u otra manera, con la leyenda de un extraño y valioso collar. Todo esto dentro de un marco histórico meticulosamente presentado, que se inicia en la España de la primera guerra carlista (1833) y que llega hasta finales del mismo siglo con las memorias del duque Beaufort, memorias que sirven de eje para desarrollar una compleja y apasionante historia.
Ahora bien, esta sería la segunda novela histórica y/o de aventuras de Benavides. La primera, de igual calibre en cuanto a calidad, fue “El enigma del convento” (2014), novela ambientada un par de décadas antes (comienzos del siglo XIX) y con un escenario que oscilaba entre la metrópoli española y la rancia ciudad de Arequipa (Perú). No ha quedado claro si el autor tiene pensada una siguiente novela histórica que complete una trilogía, tal y como lo hizo con su trilogía política, la que se inició con “Los años inútiles” 2002, siguió con “El año que rompí contigo” (2003) y cerró con “Un millón de soles” (2007). De sus recientes declaraciones se infiere que sus proyectos narrativos no avanzan con un proyecto tan definido, sino que, más bien, sus propósitos responden siempre a nuevos desafíos narrativos. Tendencia que se comprueba con la novela negra o policíaca “El asesinato de Laura Olivo” 2018 que, coincidentemente, apareció en el intervalo de publicación entre las novelas de aventuras o históricas que he mencionado.
“El collar los Balbases” me generó una pregunta algo presuntuosa, la de clasificar su reciente trabajo como una novela histórica o de aventuras. Entendiendo como novela de aventuras a un género literario que narra viajes, que tiene misterio, somete a riesgo a los personajes y exalta actos de heroísmo; y entendiendo como novela histórica a aquella que se sitúa en un momento concreto de nuestra historia y que fusiona, delicadamente, los hechos verdaderos con sutiles toques de ficción. He anotado este punto como una pregunta algo presuntuosa porque, para un lector, los límites que podrían separar un género del otro carecen de importancia. Lo importante, lo trascendente es participar del universo ficcional de la novela y ser partícipe de ella sin mayores requerimientos que vivir la trama. En todo caso, me permito aseverar que en la novela de Benavides, hay una serie de hechos y personajes históricos, concienzudamente investigados que han llevado al autor a afirmar que su novela es una suma casos reales a los que apenas les ha agregado la argamasa de la ficción para unir algunos cabos sueltos. De otro lado, en “El collar de los Balbases”, también hay un misterio (el de collar y una larga maldición que atormentó a varias generaciones de sus poseedores) y también hay asesinatos y actos heroicos que llevan al lector por una gran novela de aventuras. Como dije, ya no importa la definición del género, es más, intentar una definición es, hasta cierto punto, limitante.
Leí la novela en cuatro tramos (porque así hay que organizarse cuando se tiene que trabajar para el sustento y se quiere leer organizadamente). Sin embargo, esa lectura por etapas me permitió reflexionar – al final de cada tramo y al comienzo del siguiente – en el perfil de los personajes, en la riqueza descriptiva de los escenarios y en el escrupuloso trabajo lingüístico que incluye tanto lo sintáctico, así como el muestrario de valiosos arcaísmos y el rescate de palabras que ya parecían perdidas en la memoria de la lingüística histórica.
Recomiendo plenamente la lectura de esta reciente novela de Benavides. Hay algunos que conjeturan que por ser una novela extensa y ambientada en una época decimonónica no va a tener muchos lectores en nuestro medio. Yo creo que no. Es una estupenda novela que cumple con los requisitos para el entretenimiento sin perder su calidad literaria y eso, de seguro, lo va a valorar el lector peruano. Solo hay que difundirla.
Los invito a leerla.