Hace algunas semanas fui parte de la mesa que presentó la reciente obra «Cada hombre tiene un sueño» del escritor Lenin Solano Ambia. Ser uno de los presentadores de las obras de Lenin se ha convertido en una grata tradición que comenzó con su libro de cuentos «Cartas a una mujer ausente» y siguió con su novela «No le reces a los muertos».
Por lo general, los presentadores tienden a ser amables con dichas obras por una cuestión de cortesía. No obstante, en este caso, no hubo necesidad de tal «cortesía» porque el libro, por cierto, tiene las condiciones suficientes para destacarse por su propia cuenta.
Mis felicitaciones a Lenin por su último libro y quedo a la espera de su próximo trabajo. Por ahora transcribo un fragmento de lo que dije en dicha presentación.
… En este caso debo hacer un previo para sustentar la validez de esta nueva obra. Y antes de ello, confirmar que el escritor ahora navega en busca de nuevos horizontes narrativos que le permiten expresar sus ficciones en arriesgados formatos, diferentes, innovadores y con sutiles juegos de entrevero entre la realidad y la ficción.
… En la literatura se puede hacer historia, crítica, predicción, reinterpretación tanto de lo pasado, de lo presente así como del futuro. Se puede reinventar el mundo, y en ese camino se puede agregar o quitar personajes, tiempos, anécdotas, fechas, datos, siempre y cuando contribuyan a la solidez del relato. Se puede hacer todo esto. Mejor dicho se puede mentir artísticamente siempre que se cumpla algunos mandamientos; como por ejemplo, el principio de la verosimilitud.
Principio que te permite ficcionar, básicamente, todo. Tan solo con la condición de que parezca posible.
…Ahora bien, el asunto se complica más cuando
–como es el caso de este nuevo trabajo de Lenin Solano – se cogen abiertamente hechos de la realidad, historias acaecidas y documentadas de fácil acceso para cualquier persona y se ficciona a partir de ella. La reciente obra de Solano ha escogido a personajes reales y ha usado acontecimientos que han marcado la vida o la muerte de estos personajes para “recontar” sus vidas, y, en el camino, agregar los incidentes complementarios que elevan dichos sucesos a la categoría de literatura.
…Seguro que no fue una tarea fácil pues había que soldar las fisuras que deja la historia corriente con mucha habilidad para que la historia parezca verosímil. Había que elegir una correcta voz narrativa.
…“Cada hombre tiene un sueño” es un viaje por la vida interior de personajes históricos justo en el momento de su gran momento o de su gran despedida. Es un viaje por los esos momentos trascendentes, pero desde dentro de cada uno de ellos. Libro contado en un formato narrativo original, que deja claro que el escritor sigue experimentando en la búsqueda de una propuesta narrativa que le permita seguir contando sus historias cada vez con mayor certeza.