-¿Qué?
-No.
-¿Pero por qué?
– Ya te dije que no.
-Ya pues.
-Ya basta.
-¡No te cuesta nada!
-YA DEJA DE JODER.
-Por favor no me pegues.
-¿Quién dice que te voy a pegar?
-Por favor no me pegues.
-Ven, vamos a comer un helado.
-Por favor no me pegues.
-Creo que lo que necesitas es una buena cachetada.
-¿Vamos a comer helado?
– Creo que lo que necesitas es una buena cachetada.
– El miércoles tenemos que ir a ese lugar.
– Creo que lo que necesitas es una buena cachetada.
– Quizás luego podemos ver unas películas.
– Creo que lo que necesitas es una buena cachetada.
-Quítate la falda.
-No.
-¿Pero por qué?
– Ya te dije que no.
-Ya pues.
-Ya basta.
-¡No te cuesta nada!
-YA DEJA DE JODER.
– Quizás si te traigo un matecito.
-YA DEJA DE JODER.
-Ahora solo tienes que dejarte llevar por el mate.
-YA DEJA DE JODER.
-Siente mi mano en tu cuello.
-YA DEJA DE JODER.
-Siente mi mano es tu pecho.
-YA DEJA DE JODER.
-Siente mi mano en tu vientre.
-YA DEJA DE JODER.
-Siente mi mano en tu ingle.
-No dejes de joder…
-Siente mi mano en tus entrañas.
– Por favor no dejes de joder.
-Siénteme a mí.
-Comamos algo de helado.
-¡YA PUES!
-Te dije que no.
-¿Qué te cuesta?
-DEJA DE JODER
-Siente mi mano en tu cuello.
-DEJA DE JODER.
-¿En tu barriga?
-DEJA DE JODER.
-¿Ni en tu ingle?
-Vamos a comer helado.
– Pero estábamos tan bien con esta rutina.
-Cállate. No me gusta tu pene, ya te lo he dicho.
-Entonces vamos a comer helado.
-No te hagas el resentidito.
-Vamos a comer helado.
-Tú y tu manía de estar manipulando a la gente. No te lo había dicho, pero te odio mucho.
-Vamos a comer helado.
-El amor es un sentimiento que nunca pude comprender y que contigo no hace más que perderse en la ambigüedad de la abstracción de tu alma.
-Vamos a comer helado.
-…ya, pero solo si tu invitas.
-No seas puta tampoco.
.