Hasta cuando tendrán al escribidor en espera
VARGAS LLOSA Y EL PREMIO NOBEL
En el diario el diario ABC encuentro un artículo sobre la negación constante de la academia sueca para otorgarle el Premio de Nobel de Literatura a uno de nuestros más connotados escritores. En dicho artículo, el autor esgrime una razón que, aunque mezquina, parece ser la de mayor peso. Vargas Llosa es un personaje polémico que suele ganarse la antipatía de muchos por su imperdonable labor crítica política contra muchas acciones que considera equivocadas desde su posición intelectual.
El pecado de Vargas Llosa ha sido el mismo que el de Octavio Paz: no formar parte del batallón intelectual de la izquierda y haber sido un polemista que ha puesto en solfa sus puntos de vista al analizar, por ejemplo, la dictadura castrista en Cuba y la sandinista en Nicaragua, las guerrillas de Perú.No es la primera vez que se analiza las razones por las cuales, hasta ahora, se le niega el Nobel a un escritor reconocido – a veces a regañadientes – como un autor cuya obra responde a una concepción válidamente articulada, con la cual no siempre se está de acuerdo, claro, pero a quien se le reconoce la inteligencia del planteamiento. Desde otro punto de vista, Vargas Llosa ha defendido la autenticidad del autor y el compromiso con su creación antes que con la ideología política o social que respalde su obra artística.
El escritor, al convertirse en propagandista, pierde la espontaneidad y, en consecuencia, reduce el trabajo de creación a un cálculo egoísta, a una operación estrictamente racional por la que alguien -un guardián de la pureza ideológica o religiosa- «determina los temas y el tratamiento de los mismos en consonancia con los valores establecidos.
La «suerte» de no obtener este premio, la viene compartiendo con Jorge Luis Borges. Además de un Octavio Paz que, que si bien lo ganó, fue más para evitar la catana de críticas que recibieron por premiar anteriormente a Camilo José Cela.
De seguir la cosa por este rumbo, y si la posición política o el halago social van a importar más que la calidad creativa, no ganar el Nobel será el mejor galardón.