Jorge Eduardo Benavides:
HAY GRANDES ESCRITORES LATINOAMERICANOS CONTEMPORÁNEOS…
pero la sombra de los grandes, en cierto modo, los oculta
Leo en el
blog de Max Palacios y luego, verifico la noticia en El comercio del jueves 22, el escritor peruano Jorge Eduardo Benavides expresó en Melilla, España, dentro del marco de una conferencia denominada «
El panorama actual de la literatura iberoamericana«, sus ideas sobre el talento de los escritores latinoamericanos y señaló que, a veces, puede ser un problema crecer y desarrollarse artísticamente bajo la sombra de las celebridades literarias. «
Conocíamos a los abuelos, pero desconocíamos a los padres«, puntualizó, y atribuyó este hecho a la situación socioeconómica y política de los países iberoamericanos en la década del 90, que llegó a fragmentar la relación de los escritores entre sí.
De otro lado, señaló que los españoles tienen, en su mismo país, una riquísima fuente literaria que abarca temas universales. Ahora, agrego, a título personal, que igual apreciación incluye a esta parte sur de América en don la literatura va trasluciendo un nuevo modo de ficcionar.
En otro momento de su conferencia, Benavides, dijo que los escritores hispanoamericanos han tratado de romper el vínculo que los unía a los grandes maestros para adentrarse en historias globales que puedan llegar a un público más amplio. Del mismo modo, en este punto entra en juego la publicidad –dijo– aunque, por muy buena que sea la campaña publicitaria, no se consigue vender más de 3.000 ejemplares, ya que en el mundo de la literatura imperan también las modas, como la que marcó Isabel Allende. «Pero hay público para todo», precisó.
El problema, a su juicio, es el siguiente: «Confundimos lo que más vende con lo mejor, puesto que a la decisión sobre si comprar o no un libro le sigue la de leerlo o no y, en caso de optar por la primera, realizar una crítica buena o mala«.
Jorge Eduardo Benavides, quien reside en España hace más de 16 años, es autor de dos novelas que concitaron la atención de la crítica: «Los años inútiles» y «El año que rompí contigo». La habilidad técnica en la primera, más la punzante trama, y el manejo de un lenguaje sólido en la segunda pusieron en primera plana la habilidad de este escritor; pero también sirvieron para hacernos recordar, desde la ficción, los agobiantes años que se vivieron durante el primer gobierno de García y parte del – aún no bien entendendido – fujimorismo.