Encuentro una nota en el
blog de Iván Thays sobre la que hay que detenerse un momento. Iván da cuenta de que la revista Newsweek ha ido un paso más allá en la obsesión – bastante generalizada ya – por seleccionar a los cien mejores de cada cosa. En este caso particular, a los cien mejores libros o, mejor dicho, lo cien libros que toda persona debería leer como mínimo. Más cerrado aún, las cien novelas que se deberían leer sí o sí.
Este intento, como ya seben muchos amigos, no es el primero, y en el
blog Minúsculas, Ezequiel Martínez anota sólo algunos de los intentos más conocidos por generar esta especie de «ranking» literario
The Telegraph’s 110 best books/The Perfect Library,
The Guardian’s top 100 books,
Oprah’s Book Club,
St. John’s College reading list,
Wikipedia’s list of all-time bestsellers,
New York Public Library’s books of the century,
Radcliffe Publishing Course’s list of the 100 best English-language novels of the 20th century,
The Modern Library’s 100 best novels y
100 best works of nonfiction. Pues bien, no satisfechos con estos múltiples intentos – a todas luces arbitrarios y siempre sesgados – la revista Newsweek busca confeccionar el «super ranking» a partir de todos estos «tops». Es decir, que la selección se dé entre la pléyade de los ya selectos.
No obstante, como tenía que ser, otros diarios y blogs han armado algo así como un contra cannon literario; en otras palabras, una lista de aquellos libros en los que no habría que perder el tiempo leyéndolos. De nuevo, otro inventario igual de sesgado y sometido a la subjetividad de algunos entendidos o a la discutible votación de los internautas.
Ahora bien, en esta lista de aquellos libros prescindibles es donde aparece la novela de Gabriel García Márquez, Cien años de soledad. Ivan Thays – y por supuesto este Escribidor – muestra su total desacuerdo con semejante desatino. Entre tantas otras buenas razones, porque era la única novela latinoamericana que había sobrevivido a los filtros, de tendencia anglófila, que habían impuesto los seleccionadores.
Lo cierto es que la vida – matemáticamente hablando – no nos va alcanzar para leer todo lo que deberíamos, ni siquiera todo lo que quisiéramos. Encuentro en una página de internet que tan solo en España se han publicado 77,000 títulos en 2004, con la queja de que en otros países hay un mayor movimiento editorial. A esto habría que agregar el polémico proyecto de digitalizar más de dos millones de títulos de libre acceso. Tal vez por allí se encamine la idea de armar una lista de imprescindibles. No obstante, no creo posible – sin caer en una contradicción fatal en cuanto a los principios que cimientan el desarrollo cultural del hombre – en preseleccionar lo que tendría que leerse y, peor aún, determinar lo que ya no debería leerse.
Dejo la lista de libros propuestos para su exclusión del «ranking» para que ustedes saquen sus conclusiones:
Historia de dos ciudades de Charles Dickens
Absalom, Absalom de William Faulkner
El arco iris de D. H. Lawrence
Las correcciones de Jonathan Franzen
La carretera de Cormac McCarthy
En la carretera de Jack Kerouac
Trilogía USA de John Dos Passos
Ruido de fondo de Don DeLillo
El cuarto de Jacob de Virginia Woolf
Cien años de soledad de Gabriel García Márquez
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