Crisol, cadena de librerías del grupo Prisa, está cerrando sus tiendas debido a la crisis financiera mundial; sin embargo, especulo que también Internet y la cantidad superlativa de información ha contribuido a que la crisis llegue a las librerías. Sin ir muy lejos, la ediciones impresas de los principales diarios del mundo han dejado de circular debido al descenso de la publicidad impresa en demérito de la publicidad interactiva de internet. En el blog de Iván Thays se puede leer el dato que asegura que la sede en Perú es una de las pocas sucursales que viene funcionando bien a pesar de la crisis.
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Tomado de ABC) «La decisión ha sido difícil y dolorosa». Así confirmaba ayer un portavoz de la empresa Prisa a ABC el cierre de las tres tiendas de la cadena de librerías Crisol que aún permanecían abiertas. Las tres en Madrid (Juan Bravo, Paseo de la Castellana y López de Hoyos). Eran los últimos testigos de un negocio pionero, los espacios multiculturales que además de vender libros, música y cine, servían de plataforma para la presentación y promoción de escritores, a través de la firma de libros, tertulias y conferencias. Actos muchas veces festivos como los celebrados los domingos por la mañana (abría todos los días de la semana) en la tienda de la calle Juan Bravo, la primera en abrir y la última en echar el cierre, donde se acompañaba la cultura con una copa de cava.
El grupo Santillana, promotor de la iniciativa, comunicaba ayer, a través de un comunicado, su decisión de cerrar las librerías «para centrarse en su principal negocio editorial, con el propósito de mejorar sus márgenes operativos y, por tanto, sus resultados económicos».
Entre las causas que han provocado este cese definitivo -en los últimos cinco años se habían ido cerrando espacios de manera «progresiva»- señalan «la desaceleración económica actual, la reorientación, o casi desaparición, de los negocios de la música y vídeo», así como «la permanente caída del consumo en estos últimos meses».
«Ha habido grandes cambios en el sector, como la mayor venta en grandes superficies o la expansión de otros espacios como la Casa del libro, o el establecimiento en España de Fnac», argumentaban desde Prisa. «La foto ahora es muy distinta a los inicios de Crisol en 1987», matiza.
Diecisiete tiendas
Entonces, Crisol se convirtió en un lugar de encuentro con una oferta diversa. Su apogeo llegó a mediados de los 90, cuando alcanzaron las 17 tiendas abiertas: 14 en España (Barcelona, Sevilla, Valencia y Madrid), dos en Buenos Aires y una en Lima. La oferta se dividía al 50% entre libros y música; sin embargo, debido al cambio de distribución de ésta -«a través de internet»-, en los últimos años se convirtió en algo testimonial en sus estanterías. En la actualidad, Crisol daba trabajo a 67 personas.