Ni modo. Se acabó en el Mundial y habrá que retomar aquellas actividades que, en cierto modo, quedaron relegadas por este deslumbramiento deportivo que, por suerte, ocurre cada cuatro años.
España alcanzó el campeonato, y eso parece muy justo. De Brasil y de Argentina ya se dijo todo y ya se les dijo de todo. No obstante, para fortuna de nosotros – los latinoamericanos -, los uruguayos y los paraguayos mantuvieron nuestra autoestima futbolística en un lugar respetable. El balón de oro otorgado al uruguayo Forlán nos viene de perillas a todos, y la noticia de que el próximo mundial será en Brasil, tan cerquita, nos cae muy bien: como que deja el piloto del horno encendido.
Por supuesto que no nos hemos olvidado de los buenos momentos dados por los jugadores de México, tan aguerridos como siempre, y a Honduras, ni modo, al menos ellos estuvieron en Sudáfrica, mientras que nosotros, los peruanos, tendremos que esperar que nos vengan mejores momentos futbolísticos.
Pero la pasamos muy bien. Por ejemplo, en la Plaza de Armas de Lima siempre hubo algarabía (a pesar del animador, claro) y las victorias de cada equipo latinoamericano se corearon con alma, corazón y vida. Hemos sido muy gentiles esta vez, o parranderos, como siempre.
Ni modo, ahora habrá que ver la bandeja de preocupaciones y darse cuenta de que está, como siempre, llena y a punto de colapsar.
Y para cerrar este desbande futbolero, y regresar, de a pocos, al lado racional, los dejo con un video que halló Carla Sagástegui en youtube y que ahora enlazo para ustedes.