EL DIARIO DE ORWELL
Pues sí. George Orwell, el cronista, el crítico de literatura y novelista. Autor de las célebres novelas «
Rebelión en la granja» y, sobre todo «
1984». El escritor de cuyo apellido ha derivado el adjetivo «
orwelliano» para referirse al universo totalitarista imaginado por este escritor inglés. El polémico idealista cuyo nombre verdadero fue Eric Arthur Blair quien falleció en 1950 luego de una penosa agonía víctima de una tuberculosis ahora tiene un blog en el mundo virtual que se renueva constantemente y que ya ha alcanzado más de 50, 000 mil lectores. ¿Cómo es el asunto?
La iniciativa es de una profesora de la Universidad de Westminster, Londres, y contempla la publicación en tiempo real de los diarios del escritor a través del blog «Orwell diaries«. Jean Seaton, una profesora de la Universidad de Westminster en Londres, que además de ser la administradora del espacio fue la que tuvo la idea de plasmar los escritos de Orwell en Internet.
Los diarios domésticos del escritor datan de 1938, y son publicados en el mismo día en el que fueron escritos, pero 70 años después. El blog comenzó a publicar un 7 de septiembre, el mismo día –pero en 1938- que Orwell escribió su diario por primera vez. Así, en Internet se reproduce una copia fiel del original, manteniendo los errores de ortografía, que en el blog son señalados con una marca que aclara que así figuraban de la mano del escritor.
Los chicos involucrados en el proyecto afirman que de esta forma se busca captar más atención en la Web para convertir al autor de «Rebelión en la granja» y «1984» en un personaje más relevante para las generaciones más chicas. «Creo que hubiera sido blogger», afirmó Seaton, ya que el escritor era prolífico como un blogger moderno y devoraba las noticias, recortando los artículos que captaban su interés y buscando distintas opiniones acerca de un tema. Sin embargo la profesora aclaró que «el diario no incluye al Orwell más polémico, éste es más calmo y observador».
Con perdón de la ligereza, pero, díganme si acaso esto de la realidad virtual y el espacio – hasta ahora infinito de internet – estrecha rápidamente las las fronteras entre lo fantástico y lo real hasta el límite de la confusión. ¡Sorprendente! Miles de personas van siguiendo con disciplinada frecuencia y espectación las anotaciones de un diario de un escritor fallecido hace más de cincuenta años.