UN BUEN AÑO 2008
El Escribidor les expresa a todos sus amigos y lectores el deseo sincero de que las cosas mejoren para el 2008. Cada uno tendrá un balance de lo que ha sido este año. Las cuentas que – según cada quien – pueden estar en azul o en rojo, nunca se van por completo; pero es una buena fecha para marcar los cambios que se piensan hacer, las correcciones necesarias, las mejoras convenientes, las reiteraciones.
La
blogósfera, que es un fenómeno tecnológico cultural de los tantos que nos vienen mareando con su vertiginoso zumbido, ha servido para abrir nuevas formas de comunicación. Los resultados de este reacomodo en las comunicaciones por segmentos aún no se pueden determinar ni mucho menos; pero aquí están, marcando pautas para una nueva forma de entender el tiempo que nos ha tocado vivir. Habrá tiempo para hablar de todo ello.
Por ahora, mis saludos y mi agradecimiento a los constantes lectores que van haciendose mis amigos y amigas. A los que me criticaron porque, ciertamente, aprendí de ellos; a los que simplemente me quieren por encima de mis aciertos y demasiados errores. A los que esperan algo mejor de mí para este año. Prometo presentar las obras que estuvieron en proceso este difícil año. Prometo seguir intentando estar presente en todo lo que sea útil.
En fin, no me queda otra que suscribirme y parafrasear al vapuleado Alfredo Bryce para despedirme diciendo que una de las razones por las que escribo es porque me gusta que mis amigos me quieran. Escribir ha sido el camino para tener tantos amigos a quienes aprecio totalmente.
QUE 2008 SEA UN MEJOR AÑO PARA TODOS LOS QUE QUIERAN VIVIRLO ASÍ