EL JAZZ RECUERDA A LOUIS ARMSTRONG
En el mes de julio, el mundo recordó a Louis Daniel Armstrong nacido en Nueva Orleans un 4 agosto y fallecido en julio de 1971.
El escribidor debía esta nota desde hace días, pero los avatares del mes a veces le juegan malas pasadas. No importa. La música, que cuando es buena no envejece, puede estar con nosotros en cualquier tiempo, y cuando se trata
Satchmo, no hay problema con el tiempo porque él ya es inmortal. El gran trompetista y cantante estadounidense (de esto último él no tiene la culpa)
puede ser recordado cualquier noche, cuando se destapa un botella y se busca un disco en donde la música que emana de su trompeta arrastra las notas hacia las dimensiones más tradicionales del jazz. De ese jazz que él recogió casi desde el lugar de donde se formaron los primeros acordes de este género que ha convertido a sus seguidores casi en una logia.
Armstrong ejercitó muchos tipos de música, desde el blues más enraizado para navegar, en otros momentos, por las canciones y géneros populares norteamericacos e hispanoamericanos y, por supuesto, hasta las a sinfonías y óperas clásicas. Armstrong incorporó influencias de todas estas fuentes en sus interpretaciones. En algunos casos provocó la protesta de sus fans que querían que el artista se mantuviese en una línea más convencional. Según wikepedia, Louis Armstrong fue situado en el Rock and Roll Hall of Fame al ser considerado como una de sus primeras influencias. Algunos de sus solos de los años cincuenta, como por ejemplo la rockera versión del «Saint Louis Blues» del disco con WC Handy, muestran que la influencia fue recíproca.
Los dejó con un clásico de este gran jazzista.