UN BUEN AÑO PARA LA LITERATURA PERUANA
Pero en el país todavía se lee poco …
y mal
Los siguientes datos parecen, más bien, una paradoja, si tomamos en cuenta los resultados negativos que nos han enviado hacia los últimos lugares sobre calidad educativa en el continente latinoamericano, principalmente en comprensión lectora y construcción textual, este año también.
Resulta que el balance sobre la presencia de la literatura peruana en el ámbito internacional es sobresaliente, por decir lo menos. El suplemento El Dominical dice que En los últimos años se ha venido presentando un fenómeno sin precedentes. El Perú ha sido el invitado de honor sucesivamente en 4 importantes ferias internacionales de libro: Bogotá 2004, Guadalajara 2005, Santiago 2006 y LIBER-Barcelona 2007. Visto así, se podría asumir que en el país hay una fértil tierra que estimula el crecimiento y consolidación de amplia promoción de escritores.
Sin embargo, las estadísticas hablan no solo de un bajo promedio en número de lecturas por año en personas de distintas edades y niveles sociales, sino, lo más grave, de una débil comprensión de lo que se lee.
Para quienes hayan supuesto que aumentando el número de libros de lectura en los programas educativos o comprando más libros en las bibliotecas de las casas se está solucionando el problema, al parecer se han quedado cortos pues todo indica que eso no ha sido suficiente. Un gran número, una cantidad – casi estremecedora – de jóvenes no solo no gusta leer, sino que, si lee, entiende poco o muy poco. No hay que olvidar que la lectura no sólo es una manera de incrementar la información; es, además y principalmente, un ejercicio que permite desarrollar la capacidad de abstracción, el manejo y la organización de conceptos.
La nota de El Dominical que, ciertamente, alegra mucho enfatiza que hay varias razones para interpretar este fenómeno por el cual la literatura peruana ha alcanzado connotación internacional. Una de ellas, es que más allá de escritores consagrados como Mario Vargas Llosa o Alfredo Bryce Echenique, el Perú puede exhibir hoy en día toda una serie de autores laureados a nivel internacional en el último lustro. Otra razón, es el resurgimiento de la actividad editorial en el Perú, esto gracias a la aparición de sellos editoriales como Estruendomudo, Matalamanga, Sarita Cartonera, Mundo Ajeno o Solar, mientras que los Fondos editoriales de Universidades como la Católica, San Marcos, San Martín, Ricardo Palma, o diarios como El Comercio, lanzan permanentemente nuevas ediciones al mercado, sumándose así a los esfuerzos de fondos estatales como los del Congreso de la República o el Instituto Nacional de Cultura.
Por supuesto que las explicaciones para cada una de estas situaciones opuestas no tienen por qué hallar un eje que las entrecruce. O tal vez sí, según cómo se plantee el asunto. No es mi intención llegar a tanto en la mínima nota de un post. Sin embargo, me pareció imprescindible remarcar esta ironía.